Es mucho lo que se ha hablado de
la especie humana, de su ambiente natural y de todo aquello que la rodea, de
hecho a su alrededor se han construidos modelos en las diferentes áreas del
conocimiento. Pero es del inconsciente colectivo
el que podemos ver como uno de dichos estudios mas interesantes, pues no solo
nos muestra el comportamiento del hombre como un razonamiento o accionar
realizado por el consciente de la persona misma, sino como el resultado de
todas las cosas que se mueven y de cierta manera razonan consciente o
inconscientemente a su alrededor, constituyendo su ambiente próximo
e inclusive el distal en su albedrio, su forma de actuar, de pensar e inclusive
de evolucionar.
Pero, ¿esto que tiene que ver la
evolución y el comportamiento del hombre con la teoría de juegos?, esta
pregunta va a ser nuestro eje principal de desarrollo en las siguientes
páginas. Cuando el matemático húngaro Jhon Von Neumann comenzó su gran aporte a
la teoría de juegos en 1928, el mundo acababa de salir de la primera guerra
mundial y se estaba preparando para entrar a su segundo periodo de caos en el
mismo siglo, el cual manejaría un nivel de criticidad tan alto que de sus
interacciones solo podrían salir los resultados mas brillantes que cambiarían
las forma de ver las cosas en el siglo venidero, la entropía
que tanto colaboro en esa época para hacer tender las estructuras de
pensamiento y las dinámicas poblacionales hacia una evolución mas dinámica, nos
llevo a un piso mas arriba en cuanto a la vida se refiere. Pero que es la vida
sino una característica emergente de las relaciones que se dan en el entorno
caótico de la materia, ligado tal vez a unas reglas locales y generales
producto de algún atractor natural. Tal como lo habría de mostrar Von Neumann
mas adelante, el hombre tiene un sin número de posibilidades pero al parecer
este se comporta como un autómata, que escoge (la mayoría del tiempo sin
necesidad de pasarlo por la razón), basándose en sus probabilidades mas
probables, de un mundo casi infinito de probabilidades que constituirían un
pluriverso dentro de este universo, cuestión que involucra de manera muy
discreta los famosos equilibrios de Nash, que no son sino las respuestas
naturales a un impulso determinado, gracias a una probabilidad muy probable
asignada a un evento especifico o a una cadena de eventos que no necesariamente
se comportan de manera mutuamente excluyente. Es así como el hombre tal vez
inconscientemente va llenando una matriz de pagos mental, que le permite por
medio de aprendizaje autónomo conocer las diferentes probabilidades y los
diferentes caminos y resultados a los cuales puede concluir su accionar en
determinado instante, siempre teniendo en cuenta la noción de ser mas apto (y
no necesariamente mas fuerte) para adaptarse al ambiente que lo rodea, que de
manera muy directa está enviando señales todo el tiempo para tal vez así
cambiar el cause de la causalidad de los hechos y las acciones diarias (el
efecto del aleteo de la mariposa, pero solo cuando como en una pila de arena,
se dan las condiciones para que un punto de crisis se produzca, para así
desestabilizar el sistema y obligar a que este se autorregule y avance un paso
en el camino de la evolución).
Básicamente, podemos modelar las
decisiones que toma el ser humano como un compendio de probabilidades mediadas
por la interacción con su ambiente, las cuales podemos ver como una matriz de
pagos, donde los equilibrios de Nash y en un juego especifico los equilibrios de
Nash perfectos es subjuegos, representan la posibilidad más probable a ser
jugada por dicho jugador. Esto lo vemos a nivel micro, a nivel macro podemos
ver que las interacciones del humano con otros seres vivos (de su misma especie
y de otras), como nos muestran los modelos de segregación de Thomas Schelling,
en el cual las interacciones locales se replican a nivel global, un caso mas
concreto es el que vemos en los modelos presentados en el libro Growing
artificial societies, donde por medio de reglas locales podemos encontrar
características que se replican a nivel global, como es el caso de la
inmigración y la creación de clústers o grupos poblacionales, los cuales se
generan a partir de reglas sencillas, al igual que el juego de la vida
planteado por Conway con reglas de Von Neumann, extendido por el Matemático
Stephen Wolfram, juegos en los cuales se plantean reglas simples y por medio de
diferentes interacciones los agentes van modificando su comportamiento después
de varias generaciones, a continuación se presenta un ejemplo de esto, con el
dilema del prisionero, en el cual se pone una matriz de pagos, la cual tiene un
porcentaje inicial de cooperadores, los cuales adicionalmente tienen ligado un
número de generaciones para interactuar y operan a través de dicha matriz,
donde R representa el pago por cooperar y tiene color azul, S la transición
entre cooperar
y
traicionar y tiene color verde, T la transición entre traicionar y cooperar, la
cual tiene color amarillo y finalmente P que es traicionar y se representa con
color rojo.
Se procede a iniciar el
simulador, con lo cual el porcentaje de colaboradores de coloca de manera
aleatoria en el tablero, y por medio de las diferentes interacciones podemos
ver que la cooperación y la traición va generando nichos y clústers poblacionales.
Acá podemos ver como los pagos de
las transiciones son iguales, pero se paga un poco más alto que la traición la
cooperación, con lo cual los individuos tienden a cooperar a lo largo del
tiempo, y pasa lo mismo cuando se baja el porcentaje inicial de cooperadores,
tiende a primar la cooperación por el mismo pago que nos da la matriz, ahora
vamos a probar con un porcentaje de colaboradores del 90%, con 6 generaciones
para su evolución, y con un pago por cooperar de 1, iguales para las
transiciones y de 6 por traicionar, con lo cual podríamos decir que con un 10%
de no cooperación no se podría propagar la traición, pero al correr de las
generaciones podemos ver como prima la traición en esta sociedad.
Es mucho lo que podríamos hablar
acerca de este tema y de las innumerables y aparentes coincidencias que se
encuentran desde las plantas hasta los primates, donde modelos como los
L-Systems, nos ayudan a comprender en cierta forma los orígenes de la especie y
los caminos que lleva, tomando como modelo algún atractor
natural que como lo nombra Platón en sus diálogos podría devenir de un mundo
tal vez de las ideas, podría ser lo que algunos llaman Dios, o simplemente
podríamos tomarlo como las estrategias mas puras y mas probables que aquí
llamaremos equilibrios de Nash, que no son sino las tendencias mas probables
que toman los diferentes agentes basados tal vez en dicha influencia que se
genera en el subconsciente colectivo gracias a la conjunción de los
pensamientos y los accionares de todos los agentes racionales e irracionales,
tal vez pensar en esto pueda parecer tonto, tal vez pensar en esto pueda
parecer absurdo, pero que somos nosotros sino granos de arena en el gran océano
del universo, a la espera de un cataclismo generado por la unión de nuestras
pequeñeces para generar avalanchas que simplemente son saltos evolutivos que da
un ambiente o un grupo especifico. Quizá no parezca tan evidente el trabajo de
Jhon Forbes Nash, ni de Von Newman, ni de todos estos personajes que de alguna
forma emergieron de las características del medio para mostrar a la humanidad el
movimiento de sus acciones a través de estrategias para seguir conservando la
vida la cual se da per se, pero se regula con cada uno de los agentes que
finalmente hacen que los juegos evolutivos finalmente tengan equilibrios que
pueden no ser perceptibles al ojo del profano, pero que en el fondo son las
estrategias que finalmente han de ser tomadas por los jugadores, solo faltaría
dejar abierto el aparente libre albedrío que está en contra de un mundo tal vez
determinista, el cual seguirá como siempre haciendo cosas que no entiende y que
aparentemente son productos de su subconsciente personal y colectivo, que
finalmente vamos a entender como las mejores estrategias que toman la vida para
seguir emergiendo de este medio caótico cuya medida entrópica no conocemos y
tal vez nunca llegaremos a comprender.